Nunca olvidaré lo que viví a tu lado, porque nuestros momentos serán inolvidables, nuestros momentos se convertían en carcajadas y ahora se han convertido en unos simples recuerdos, con lágrimas, porque, cada vez que recuerdo todo lo que hemos vivido, lloro. Cada vez que me acuerdo de todo lo que superamos juntas, de la niña que antes eras, de lo que significabas para mí y de lo que yo significaba para ti, rompo a llorar, porque sé que todo esto ya no volverá y me da pena, pero las cosas siempre tienen que cambiar de lugar, así que ha llegado el momento del desorden, de cambiar las cosas de sitio, de olvidarnos la una de la otra, de romper aquella promesa que un día hicimos, la que decía "siempre, para siempre". Ha llegado la hora de ser compañeras, pero nunca amigas.
Por otra parte, cuando te digo que has cambiado dices que es mentira, pero no te das cuenta de que no soy la única que se ha dado cuenta de tu cambio. Personas que apenas te conocen han notado que ya no eres la misma. Por favor, párate a pensar y date cuenta de que ser así, no te llevará a ninguna parte, porque lo único que estás logrando es perder amistades, aunque a ti eso no te importa, dado que ahora tienes a tu amiga, la que te hizo cambiar, la amiga por la que has decido dejarme de lado, pero no te preocupes, no me importa, no necesito a alguien como tú para ser feliz, ya que tengo amistades mejores que la tuya, tengo amigas mucho mejores que tú y olvida todo eso que te dije un día, olvida el momento en el que te dije que eras la mejor amiga que se puede tener, cuando te dije siempre estaría a tu lado, cuando te dije que eras la única persona que me entendía, olvida todos los "te quiero", olvida esas sonrisas que te regalé cuando no sabía que decirte, porque tenía miedo de hablar. Olvida todo lo que hice por ti, olvida todos los trabajos del instituto que tuve que hacer sola, todos los momentos en los que te necesité y no estuviste ahí, todas las lágrimas que derramé por tu culpa. Olvídalo todo, olvídame a mí, porque yo me olvidaré de ti y así, las dos seremos felices.
Aún me cuesta creerme esta situación y, a veces, me pellizco para intentar descubrir que solamente se trata de una pesadilla, pero me he dado cuenta de que esta es la realidad, la cruda realidad. Te he perdido, porque yo lo he querido, porque sé que es lo mejor para mí. Y me has perdido, porque tú lo has querido.
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