miércoles, 17 de abril de 2013

No tardes en regresar.

Este añoro corroe poco a poco mi interior, el echarte de menos se está convirtiendo en rutina y la rutina aburre, cansa. Por favor, no tardes en regresar, y cuando lo hagas procura convertir todo esto en lo que un día fue, en lo que un día fuimos. Convirtamos esta distancia en centímetros entre tu cuerpo y el mío, entre tu mirada y la mía. Reconstruyamos la cuerda cargada de buenos momentos que nos ayudaba a subir cada vez más hacia arriba, de la cual apenas queda un hilo a punto de desvanecerse. Transformemos este frío en un abrazo que entrelace tus brazos con los míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario